EL CALDERÓN MUSICAL (O FERMATA)
CALDERÓN |
El calderón musical es un signo de prolongación que alarga la duración de la figura musical o silencio sobre los que vaya colocado. La figura o el silencio afectados deben mantenerse durante más tiempo del que les corresponde en la partitura.
COLOCACIÓN PREFERENTE DEL CALDERÓN |
El calderón se coloca preferentemente por encima de la figura o silencio, como hemos visto en la imagen anterior, sin importar la dirección de la plica, aunque también puede aparecer por debajo de ellos:
COLOCACIÓN INFERIOR DEL CALDERÓN |
Y como habréis podido adivinar ya por las imágenes vistas, siempre tendremos el calderón con su abertura mirando al pentagrama, esté situado encima o debajo de la figura o silencio.
Nunca veréis calderones como los de la siguiente imagen:
CALDERONES CON SU PARTE CURVA MIRANDO AL PENTAGRAMA |
El calderón siempre va colocado fuera del pentagrama, nunca entre las líneas del mismo:
Cuando estamos ante una ligadura de prolongación, el calderón se coloca sobre la última de las figuras ligadas:
¿CUÁNTO TIEMPO SE ALARGA LA DURACIÓN DE UNA FIGURA O SILENCIO CUANDO LLEVA CALDERÓN?
Serán el intérprete o el director musical los que decidan cuánto tiempo quieren mantener el sonido de esa figura o ese silencio sobre los que se sitúe un calderón, aunque es usual duplicar su duración.
La duración de un calderón musical es completamente libre.
¿QUÉ HACE REALMENTE UN CALDERÓN MUSICAL?
Un calderón musical lo que realmente hace es suspender el pulso que llevaba nuestro compás. En el momento en que nos encontremos un calderón ejecutaremos la figura sobre la que vaya situado sin tener en cuenta el pulso que llevábamos hasta el momento.
Como ya sabéis, por ejemplo, en una partitura con signatura de tiempo 4/4, estamos ante un compás de 4 pulsos (número de arriba de la signatura de tiempo) y cada uno de esos pulsos lo llena una figura "negra" (número de abajo de la signatura de tiempo).
Pues bien, nuestro compás tendrá el siguiente ritmo:
¡Uno! - dos - tres - cuatro / ¡Uno! - dos - tres - cuatro / ¡Uno! - dos - tres - cuatro ...
Imaginad que en el primer compás tenemos un calderón en el pulso (o tiempo) tres:
Al llegar a ese tiempo "tres" con calderón, alargaremos la "e" durante el tiempo que nos de la gana, así:
¡Uno! - dos - treeeeeeeeeeeeeees - cuatro / ¡Uno! - dos - tres - cuatro / ¡Uno! - dos - tres - cuatro ...
Es decir, que ese tiempo "tres" durará lo que queramos nosotros que dure. Por lo tanto habremos suspendido el pulso del compás momentáneamente (recordad que los pulsos son golpes dados de forma regular). En ese tiempo "tres" que lleva calderón el pulso dejará de ser regular durante el tiempo que dure el calderón.
EJEMPLOS DE PARTITURAS CON Y SIN CALDERÓN PARA QUE ESCUCHÉIS LA DIFERENCIA
EJEMPLO 1:
Escucha sin calderón:
Escucha con calderón:
EJEMPLO 2:
Escucha sin calderón:
Escucha con calderón:
EJEMPLO 3:
Escucha sin calderón:
Escucha con calderón:
EJEMPLO 4:
Escucha sin calderón:
Escucha con calderón:
NOTAS FINALES SOBRE EL CALDERÓN MUSICAL
Los calderones normalmente se utilizan al final de frases musicales o al final de toda la obra musical. Es en estos puntos cuando tiene un poco más de sentido colocarlos.
Pero nada impide que si queremos los coloquemos en cualquier punto de nuestra partitura si consideramos que en ese punto nos pega que la figura o silencio sobre los que vaya colocado pueda durar lo que el intérprete considere oportuno.
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